¿Cuidamos a nuestros móviles como se merecen? A pesar de que estamos todo el día pendientes de ellos, la costumbre y los malos hábitos hacen que no siempre los protejamos como es debido. ¿Quieres saber cuáles son las acciones que más perjudican a nuestros móviles? ¡Sigue leyendo!
La mayoría de móviles ya cuentan con el sistema de carga rápida para que en apenas unos cuantos minutos vuelvan a estar repletos de energía, pero ¿quién puede resistirse a estar más de 15 minutos sin mirar el móvil? Y aún es más difícil si has recibido alguna notificación… Todos acabamos usando el móvil mientras se está cargando sin darnos cuenta de que esto afecta a su rendimiento.
¿La razón? El sobrecalentamiento del teléfono. La batería se calienta mientras se recarga, y si a esto le añadimos el uso del aparato, puede llegar a alcanzar elevadas temperaturas a causa del calor que generan el procesador, la pantalla y la memoria cuando están en marcha. Esto tiene consecuencias a largo plazo en su funcionamiento y puede provocarle serias averías.
¿Se te ha olvidado alguna vez el móvil en el asiento del coche? ¿O quizás lo has dejado en una mesa frente a la ventana? O peor aún, ¿lo has llevado a la playa? El calor, como acabamos de mencionar, afecta seriamente al rendimiento de nuestros móviles. Un dato: una batería conservada a 40 grados disminuye un 35% su capacidad en un año, aunque ni siquiera la uses. Por algo los fabricantes recomiendan que se “evite exponer el teléfono móvil a altas temperaturas”. Hagámosles caso.
Guardar el móvil en el bolsillo trasero del pantalón es muy cómodo, pero a menudo se nos olvida que lo tenemos ahí, nos sentamos y empiezan los problemas: roturas de pantalla, rasguños en la carcasa, etc… Mejor guárdalo en otro sitio en el que corra menos riesgos.
Ducharse con el móvil en el lavabo se ha convertido en un clásico. Ya sea porque estamos pendientes de un mensaje y/o llamada o simplemente porque queremos escuchar música mientras nos duchamos y usar el móvil nos parece lo más práctico, nuestro teléfono acaba en el cuarto de baño. Esta rutina, sin embargo, es bastante perjudicial por la humedad que genera el agua caliente. Por no hablar del peligro de que acabe en la bañera o en el inodoro.
La suciedad es otro enemigo de los móviles. Y no hay nada más sucio que la cocina: salpicaduras de aceite, desbloquear el móvil con las manos grasientas, humo que se cuela por las ranuras, etc… Si quieres consultar una receta, opta mejor por un libro.
Desde que los móviles tienen tanta autonomía que casi nunca se nos apagan por falta de batería, pueden pasar meses sin que los reiniciemos. Gran error. Al igual que ocurre con los ordenadores, los móviles necesitan apagarse y volver a encenderse para mejorar su rendimiento.
¿Tienes alguna de estas malas costumbres? Si es así a partir de ahora más te vale cambiar de hábitos si quieres que tu móvil te dure mucho tiempo.
Fuente: https://www.oceans.es