Cuanto más énfasis se hace en la importancia de las redes sociales y la curación de contenidos menos se cae en la lógica aplastante. Si no hay contenidos no habrá nada que curar ni que compartir más allá de las noticias preconizadas y manipuladas de los medios de comunicación tradicionales.
Los blogs son la democratización de los contenidos, el método por el cual cada ciudadano conectado es su propio medio de comunicación y su propia línea editorial. Así permite al lector acceder a distintas visiones y versiones de cada hecho, todas únicas.
Desde la eclosión de la socialización online, las plazas virtuales como me gusta llamar a este fenómeno. Se ha trasladado la conversación desde los blogs, espacios únicos y libres, hacia las redes sociales, principalmente a redes propietarias, comerciales, y terminalistas, donde el usuario es un mero invitado sin derechos, solo con ciertas libertades.
Quiero enfatizar esto último, porque se confunden habitualmente derechos con libertades, y hay enormes diferencias. Los derechos son propios de las personas, las libertades es algo que se nos concede por parte de una autoridad. En este ámbito son empresas como Facebook y Twitter quienes nos “conceden” libertades como publicar, compartir y crear contenidos.
Por el contrario, en los blogs la libertad es total y viene avalada por nuestro derecho a publicar lo que queramos, como queramos, donde queramos.
Esto es especialmente cierto cuando, además, usamos software de código abierto y libre, como WordPress, cerrando el círculo de los derechos, y pudiendo ejercer una libertad real. Emana de nuestro derecho a tener una opinión propia, contarla, compartirla, independiente, libre, personal, y sin limitaciones por parte de ninguna empresa, gobierno o persona.
Si queremos una red libre no podemos ni debemos ceder nuestra propiedad intelectual, nuestra opinión y contenidos a redes propietarias que mañana, o dejarán de existir o cambiarán nuestro régimen de libertades, graciosamente concedidas, sino que debemos tener y ejercer el derecho de elegir, crear, publicar, compartir y vivir, y eso solo lo permiten los blogs, con aplicaciones libres como WordPress.
Escrito aportado a la publicación «Consejos para tener éxito en el Marketing Online en 2016» en el blog de Manaira Arujo.